¿Has leído una novela prohibida? Justine o los infortunios de la virtud, atribuida al controvertido Marqués de Sade, es una de ellas. Publicada en Francia en 1791, y prohibida por la iglesia católica, circuló clandestinamente, causando gran revuelo en su época e incluso actualmente. Y es que este libro desafía todo lo que nos han enseñado, y nos hace reflexionar acerca del bien y del mal desde el punto de vista de quien ejerce el mal. Todo comienza cuando las huérfanas Justine y Juliette cumplen la edad necesaria para dejar su hogar, salen al mundo con una pequeña herencia de sus difuntos padres, unos cuantos "luises" y deben buscar su propio destino. Juliette es todo lo opuesto a la virtuosa Justine y decide entrar a una casa de meretrices donde le dan un hogar y protección, su hermana, por supuesto no sigue sus pasos y decide buscar colocación en alguna casa para ganarse la vida honradamente. Ella confía en un sacerdote a quien entrega su pequeña fortuna, y quien le busca la ayuda que necesita, pero la estafa con su dinero y la envía a casa de un hombre explotador; así es como va de desgracia en desgracia, siempre creyendo que las personas que la acogen poseen buenas intenciones, pero todos se aprovechan de que no tiene a nadie y es pobre para hacer de ella objeto de sus deseos y planes, que le acarrean acusaciones de crímenes e incluso una deshonrosa marca con la que se señalaba cual ganado a los ladrones en aquella época. Justine a pesar de todas las vejaciones, humillaciones y ultrajes que recibe se mantiene siempre fiel a su corazón que no conoce otra cosa que la virtud, y a pesar de haber sido tentada en sin número de ocasiones para ser cómplice de crímenes e incluso tener a su merced la vida de uno de sus verdugos, siempre fiel a la virtud, rechaza todas estas oportunidades, y como premio recibe cada vez peores castigos.Mi apreciación es que el Marqués de Sade tiene razón en muchas de las cosas que plantea, todos somos testigos de que en este mundo el mal se recompensa y que la gente estafadora, con malas intenciones y carente de cualquier virtud, le va bien en la vida, muchos creen en ellos y son salvados una y otra vez. Esto para mí no es una señal de que hay que volverse una mala persona, sólo alguien más cauteloso, y que si es necesario jugar el papel del "malo" no es tan malo después de todo.A fin de cuentas, el ser siempre virtuosos, nadie nos lo agradecerá, y nadie puede asegurarnos que existe una providencia que nos juzgará por cosas que ni siquiera pueden asegurarnos que están mal.Este libro es para mí más que una incitación al mal, un gran golpe al cristianismo y su precepto de soportar el dolor, el sacrificio, ser mártires en este mundo. Algo con lo que hace mucho tiempo no estoy de acuerdo. Para mí, esta es una de las principales razones por las cuales muchas personas permanecen pobres e ignorantes. No se atreven ir más allá y descubrir por sí mismos que es lo mejor.Otra curiosidad es que este libro causó tanta repercusión debido a su contenido sexual explícito, que si bien no es tan explícito, la narrativa de Sade es a mi parecer muy elegante y aunque describe cosas fuertes, lo hace principalmente con metáforas quedando todo a la imaginación.Creo que es un libro que definitivamente se debe leer, pero con una mente abierta. Nos proporciona muchas ideas que nos hacen pensar, lo cual siempre es bueno. Como siempre los clásicos, aunque no sé si este libro esté considerado así, tienen mucho que aportarnos.
Una de las adaptaciones al cine de "Justine". Con Romina Power. |
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